EJEMPLOS DE DEPORTES EXTREMOS

 A continuación se presenta un listado de deportes extremos, a modo de ejemplo:

1. Salto en Bungee. También conocido como Bungee Jumping, es uno de los primeros deportes extremos en practicarse. Se trata de una práctica en la que el deportista debe saltar al vacío pero atado con una soga elástica, que se le coloca en los tobillos. Este deporte se puede hacer desde accidentes naturales o desde construcciones artificiales, como puede ser un puente. Tomar todas las precauciones y garantizar que se cumplen determinadas normas de seguridad es clave, por tratarse de un deporte tan arriesgado.

1. Snowboard. Este deporte es uno de los que se practica en la nieve y no es más que la combinación del skateboard, que se practica con skate, pero en el cemento, y el esquí. Salvo que para este último se utiliza un esquí en cada pie, además de bastones. Para practicar el snowboard, además de la tabla, se debe contar con ropa adecuada para la nieve y anteojos de sol.
2. Surf. Este deporte se practica en el mar y consiste en tratar de dominar las olas, valiéndose de una “tabla de surf”. Se tiene que realizar en playas que cuenten con olas potentes y de altura. Es por esto que hay playas y ciudades que se han convertido en un gran atractivo para surfistas, como ocurre por ejemplo con Hawaii.
3. Paracaidismo. Este es uno de los deportes extremos más populares. Consiste en arrojarse desde un avión, a una altura considerable y, después de caer una determinada cantidad de metros, abrir el paracaídas, que ayuda a que la caída sea lenta y segura. Generalmente, las personas no se arrojan solas las primeras veces que lo practican, sino que lo hacen junto con un instructor (saltos bautismo). De esta forma se intenta reducir al mínimo la posibilidad de que exista un error humano y se garantiza la mayor seguridad posible.

1. Mountain Bike. También conocido por su nombre en castellano, ciclismo de montaña, este deporte extremo consiste en recorrer terrenos montañosos muy peligrosos y a velocidades muy elevadas. Por supuesto que para practicarlo es imprescindible ponerse rodilleras y casco, entre otros elementos de seguridad.
2. Buceo. Este deporte también forma parte de los extremos y consiste en sumergirse a importantes profundidades del mar para así poder explorar las distintas faunas y floras que, a simple vista, no se pueden apreciar. Para bucear, es imprescindible capacitarse, puesto que es necesario aprender a utilizar el equipamiento y las técnicas para respirar bajo el agua. En algunos casos, este deporte propicia más adrenalina puesto que el deportista nada entre animales peligrosos, como puede ser un tiburón.

1. Rafting. Este deporte consiste en descender ríos, en la dirección que lo hace la corriente, con un bote inflable, kayak o canoa. Por supuesto que, para que sea un deporte extremo, se eligen aquellos ríos que contienen un cauce arriesgado.
2. Rapel. También conocido bajo el nombre de escalada, este deporte extremo implica subir y bajar paredes muy altas y con un ángulo muy recto. Estas paredes pueden ser naturales, como es el caso de las montañas o bien, artificiales. Este deporte se puede practicar tanto en zonas cálidas como frías, incluso donde se observa nieve o hielo. En algunos casos, los deportistas se atan con sogas para evitar accidentes y poder ayudarse mutuamente, mientras que en otros casos, esto no se practica.